La Realidad.

Nos queda poco tiempo. La realidad se dirige hacia nosotros a una velocidad de vértigo mientras nos empeñamos en contemplar las pequeñeces de nuestro tiempo sin enfrentarnos a los grandes retos. Nos queda poco tiempo. Pero tal vez incluso todavía estemos a tiempo.



martes, 1 de septiembre de 2009

Una rotonda de difícil explicación.


Cuesta recordar la fecha exacta en la que se iniciaron las últimas obras de remodelación de la Avenida Cortes Valencianas en Torrevieja, una obra sin duda necesaria para mejorar los accesos a nuestra ciudad. Lamentablemente, lo más llamativo de dicha remodelación fue la aparición de una rotonda de difícil explicación justo frente a la entrada del instituto Las Lagunas que al parecer se hizo para dar acceso a una pequeña zona que quedaba frente a dicho edificio.


Dado el escaso diámetro de la rotonda y la proximidad a las puertas del instituto, que posee más de mil alumnos, para cualquier persona sensata esa rotonda era un peligro. Las autoridades decidieron colocar unos quitamiedos metálicos que pudiesen evitar que los coches cayesen por el terraplen hasta la zona escolar. Algo que han conseguido en repetidas ocasiones tal y como demuestran los golpes que se observan en ellos.


La zona en cuestión de unos pocos miles de metros cuadrados, que posee un fácil acceso desde la Avenida Baleares, no explicaba el porqué se le realizaba un acceso semejante. Al tiempo apareció en la actualidad local que iba a albergar un nuevo centro comercial. Sin querer entrar a valorar la curiosidad que se construyan los accesos antes que las instalaciones, ni tampoco la valoración de los riesgos realizada, el caso es que a día de hoy no sólo no hay ningún centro comercial en construcción, sino que además la citada rotonda presenta unas condiciones harto deficientes.


Es éste otro ejemplo de la política practicada por el Partido Popular de Torrevieja. Plantean una obra que puede ser positiva pero se equivocan en el cómo hacerla y acaban creando más dificultades que soluciones. La verdadera remodelación que la Avenida Cortes Valencianas necesitaba era el desdoblamiento completo a lo largo de toda la vía y una mejora a la vista que hiciese más agradables los accesos a nuestra ciudad. Así como lo que el desdoblamiento de la N-332 necesita es que el Ayuntamiento ceda los terrenos necesarios para completar las obras. Y la lista de cómo podrían hacerse mejor las cosas en nuestra ciudad es larguísima y los partidos políticos que debemos ofrecer alternativas tomamos nota de ellos como demuestran las recientes iniciativas del PSOE defendiendo el trasvase del Tajo-Segura o a los comerciantes locales.


Personalmente, me gustaría invitar a las autoridades locales a remodelar de nuevo esa zona para quitar el riesgo para la vida de los estudiantes y profesores del instituto Las Lagunas que no tienen bastante con batallar con la situación educativa, sino que ahora además tienen que temer a una injustificable rotonda.

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