La Realidad.

Nos queda poco tiempo. La realidad se dirige hacia nosotros a una velocidad de vértigo mientras nos empeñamos en contemplar las pequeñeces de nuestro tiempo sin enfrentarnos a los grandes retos. Nos queda poco tiempo. Pero tal vez incluso todavía estemos a tiempo.



lunes, 26 de noviembre de 2007

Negras tormentas...

Son éstos, días complicados. Son varias las fechas críticas que se acercan y son muchas las dificultades que asoman. Cada minuto que pasa es un minuto menos. ¿Qué harías si te quedase un minuto de vida? Me preguntaron el otro día... y todavía no he respondido. El minuto ya ha pasado y yo sigo pensando en un pasado que no volverá y en futuro que se aleja.
¿Habré muerto para nada?
Se acerca el IX Congreso Nacional de JSPV, los exámenes, el Comité Electoral, las Generales, pero no se alejan las guerras de poder, la codicia, la avaricia ni el rencor ni tu recuerdo. Afronté la vida con optimismo y así me fue. Hoy la espero con estoica resignación y sé que he de perderlo todo. Bienvenido sea el fracaso si ha de ser por defender una Justicia en la que creo.
Si cada día veo en mi recuerdo los montones de cadáveres que se amontonaron en Mauthausen, las injusticias que se cometen con el Tercer Mundo, las corruptelas de mi Ayuntamiento y el insensato enfrentamiento interno, todo ello como el reflejo de la falta de sensatez que predomina en tantos ámbitos cotidianos. ¿Qué he de hacer?
Dijo el Quijote que el loco no era él, sino los otros. Pero, ¿ y si los locos fuésemos tú y yo, Quijote?
¿Soy acaso un loco?
Parafraseando a un poeta español:
Y, Chico, viven los cielos
que ésta es la misma guerra
que perdieron mis abuelos.
Se escuchan consejos y se dan las gracias. Salud y Libertad.
P.d.
Negras tormentas agitan los aires,
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos manda el deber.
El bien más preciado es la libertad.
Hay que defenderla con fe y con valor.
A las barricadas, a las barricadas...

sábado, 17 de noviembre de 2007

Palabras de ZP

Compañeras y compañeros,

Vamos a trabajar ahora para hacer el mejor Programa. Para hacerlo con los ciudadanos, con la sociedad, abierto, sin temor al debate, a las propuestas que vengan de la sociedad, que vengan de las organizaciones sociales.

Vamos a poner el rumbo a tres claros objetivos: el pleno empleo, el trabajo digno en España. En segundo lugar, a situar a España, en esta primera parte del siglo XXI, en el liderazgo de la innovación y del Estado de Bienestar, y hemos dado pasos muy importantes para ello. Y en tercer lugar, para ser un país de profunda convivencia democrática, entre nosotros y para mostrarnos así al mundo. Lo podemos hacer, os dije antes que estábamos bien –hace mucho que dejamos atrás aquello de no estamos tan mal-. Estamos bien, pero hay que trabajar hasta el último minuto. Para ganar, hay que merecer ganar. Nosotros pensamos que hemos hecho una buena tarea, pero la palabra y la sentencia la firman sólo los ciudadanos, a los que hoy y hasta el último día de la campaña electoral, debemos reiterar nuestra profunda gratitud, por habernos dado la confianza mayoritaria para gobernar y por demostrar día a día, como ciudadanía, la madurez, la solidaridad y las profundas virtudes democráticas que atesoran los ciudadanos españoles. Muchas gracias.

Finalización del discurso de J.L. Rodríguez Zapatero en el Comité Federal del PSOE del 17-11-2007

lunes, 5 de noviembre de 2007

Dios y la Sanidad valenciana

Ayer aparecieron diversas informaciones en los medios de comunicación sobre el sistema sanitario valenciano. Entre ellas, destaca la que informaba del hecho de que en nuestra Comunidad a los enfermos crónicos que ingresaban en los centros hospitalarios destinados para ellos, se les hacía responder a un cuestionario que preguntaba sobre sus creencias religiosas.

No es mi interés ahondar en el debate sobre la laicidad del Estado, sino tratar el tema de la Sanidad en nuestra Comunidad.

El número de médicos en el sistema sanitario valenciano es de 420 por cada cien mil habitantes, cuando la media nacional está en 456. El mismo defecto, la falta de personal y medios, afecta a otras especialidades como es la pediatría o al número de camas de hospital por cada mil habitantes, factor que se considera clave cuando hablamos del desarrollo del Estado del bienestar. Así mismo, la mitad de los médicos de la provincia tiene ya más de cincuenta años, cifra que aumenta hasta el 70% en algunas especialidades, lo cual nos indica que existe el riesgo de que cada día tengamos un menos número de profesionales cualificados.

A la falta de medios y personal, a las largas listas de espera, Camps ha añadido ahora un nuevo problema: la privatización de la gestión sanitaria, tal y como ha sucedido en el área de salud 22 en la Vega Baja. Y sí, he dicho problema.

He hecho referencia a que sea un problema, dado que al convertir la Sanidad pública en una empresa que espera obtener beneficios es presumible, e indeseable, que dicha empresa realice la mínima inversión en su búsqueda de los beneficios. Los riesgos de esta práctica son múltiples y variados y esperemos que no sucedan jamás, aun cuando diversas voces ya expresan que vienen sucediendo en la actualidad. Lo más triste de estos casos es que los afectados suelen ser los más indefensos.

Nuestra Comunidad, gobernada por Camps y otros dirigentes del PP, presenta una de las mayores carencias en materias de Sanidad y Educación. Sin embargo, tenemos toda clase de gastos faraónicos. Las Comunidades Autónomas con servicios básicos de calidad no acostumbran a tener Palacios de la Ópera inservibles y con goteras, ni visitas papales ni Pascuales Flores ni, por supuesto, la cultura del ladrillazo defendida a capa y espada por los dirigentes populares.

Ante este panorama, no es de extrañar que a quiénes tengan fe se les pida que recen.