Resulta cuanto menos llamativo asistir perplejo a los llamamientos por una mayor libertad de quiénes insultan, descalifican o amenazan a otros por simples diferencias ideológicas, políticas o diferencias a secas.
Resulta cuanto menos irónico asistir a sus discursos y verles llenarse la boca de grandes palabras mientras al mismo tiempo bajo la mesa clavan sus cuchillos a quiénes no asienten presurosos a todos sus mandatos, por alocados que sean.
Resulta doloroso leer sus inteligentes palabras de justicia, cuando se sabe que han hecho cuanto ha estado en su mano por hundir a quien navega siguiendo sus propios aires, cuando han tratado de injuriar de una manera constante a todo el que no sigue de corrillo sus consignas y cuando con su tren en marcha han atropellado a todo el que no ha querido subirse.
Resulta cuanto menos indignante verles hablar de una mayor participación, democratización y libertad de conciencia a quienes han cortado las piernas y las manos de quiénes alguna vez les dijeron que "tal vez, se estaban equivocando".
Y resulta sobre todo insoportable que todo eso lo hagan en nombre de quiénes hace más de 130 años defienden unas ideas basadas en la Libertad, la Justicia, la Democracia y la Igualdad de oportunidades.
1 comentario:
Todavía no termino de entender que he hecho yo para levantar ciertos odios.
O tal vez miedos.
Poco importa, pues jamás esperé vuestras adulaciones.
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